sábado, 6 de septiembre de 2008

"Los árabes viven mejor en Israel"

Leemos aquí:

En cuanto a los árabes israelíes, si viajas de los países árabes a Israel te sorprenderás de cuánto mejor viven los árabes israelíes que sus vecinos árabes.

O aquí:

También me gustaría añadir que los árabes israelíes viven mejores vidas que cualquier otro árabe en el Medio Oriente.

O aquí:

Tampoco es un secreto para nadie que los árabes-israelíes viven mejor en el estado judío que en cualquier país hermano[.]

O en este sitio que reproduce palabras del historiador israelí Benny Morris:

Los árabes israelíes disfrutan de mucha más libertad, mejores servicios sociales, etc., que en todos los estados árabes que los rodean [a Israel].

Como se ve, el concepto de que "los árabes viven mejor en Israel" es ampliamente popular no sólo en la blogósfera sionista, en que podemos suponer que las emociones pueden obnubilar el sano juicio, sino también entre estudiosos serios como Morris.

Pero ¿es cierto? "Vivir mejor" es un concepto difícil de definir. En Occidente tendemos a asociarlo con una mayor disponibilidad de bienes materiales, aunque somos conscientes de que el dinero por sí solo no implica una mayor calidad de vida. El ejemplo de las personas multimillonarias que viven esclavas de la droga es elocuente en ese sentido.

Morris menciona la "libertad" de que disfrutan los árabes israelíes. Sin embargo libertad no es solamente poder votar y publicar artículos en diarios. Los árabes son víctimas de discriminaciones que disminuyen su libertad. Por ejemplo, en los aeropuertos el equipaje de los israelíes árabes es marcado diferentemente del de los judíos: antes se apelaba a etiquetas de colores (rojo para los árabes, azul para los judíos); ahora se usan números (1 para los judíos; 2 y 5 para los árabes). Esas marcas sirven para que el equipaje de los ciudadanos árabes (repetimos: ciudadanos árabes ISRAELÍES) sea examinado mucho más exhaustivamente, lo que en la práctica significa detener al viajero árabe por un considerable tiempo, privándolo así temporariamente de su libertad simplemente por el prejuicio racista estatal de que todos los árabes son terroristas.

En otro ejemplo, si bien no existe en Israel ningún impedimento legal para que los árabes vivan donde quieran, en la práctica se les ponen obstáculos intolerables. Por ejemplo, Adel Kaadan, un enfermero árabe, intentó mudarse por primera vez al pueblo judío de Katzir en 1995; la población local se opuso. Recién en 2007 pudo comenzar a edificar su casa, luego de una lucha de más de una década en que debió apelar a la Corte Suprema. Perdió ni más ni menos que 12 años de su vida en batallas legales... ¿debe un árabe de Egipto esperar tanto para mudarse de un pueblo a otro? Y los ejemplos se comienzan a multiplicar. Así, en 2006 el kibutz Hasolelim se opuso a aceptar a una familia árabe que quería incorporarse a la comunidad; el caso está pendiente de resolución.

De modo que yo no puedo asegurar que los árabes de Israel vivan "mejor que los ciudadanos de cualquier país árabe".

En cambio, sí puedo afirmar algo para lo cual no necesito de interpretaciones subjetivas: no viven más tiempo.

En efecto, en el pasado los árabes israelíes tenían una expectativa de vida abismalmente superior --por ejemplo-- a los de Jordania. Ya no es así. Recientes estudios determinaron que los ciudadanos judíos de Israel viven 4 años más que los ciudadanos árabes. De acuerdo con esto, los judíos israelíes viven 80,4 años, y los árabes 76,4. Ver los detalles aquí.

Mientras tanto, en Jordania los árabes viven 78,55 años.

Quiere decir que en la paupérrima Jordania los árabes viven más de dos años más que en la descomunalmente rica Israel, que tiene uno de los ingresos per cápita más altos del mundo.

¿La explicación? Los árabes viven aplastados en Israel, con escuelas llenas de asbesto (uno de los motivos por los que Kaadan se quiso mudar), sin espacios verdes y con una asistencia estatal de calidad inferior. Pese a las fantasías de Morris sobre su acceso a "servicios sociales", el Estado en muchos casos directamente no los provee a la población árabe. Por ejemplo, cuando se hizo un reciente mapeo sobre la incidencia de cáncer en la población israelí a fin de prevenir la afección, se estudiaron 62 localidades. De ellas, solamente 1 era árabe (recordemos que los árabes constituyen el 20% de la población). Se incluyó a poblaciones judías pequeñas, como Kiriat Shmona o Alto Nazaret, y se dejó fuera a ciudades árabes bastante mayores, como Umm al-Fahm o Nazaret (si Jesús viviera... lo dejarían morirse de cáncer).

De modo que respeto mucho las afirmaciones sionistas incuantificables. Pero en algún momento tenemos que analizar datos concretos, y éstos nos dicen que gracias a la discriminación que los árabes sufren en Israel, ellos ya no tienen mayor expectativa de vida que los de "cualquier otro país árabe", como en el pasado.

3 comentarios:

noralicia dijo...

y la verdad que los arabes-israelies viven mejor dentro de ERETZ ISRAEL MEDINAT ... cual es la duda? solo los habitantes de este side pueden dar mejor calidad de vida a sus familias que el que esta en los territorios.. si el HAMAS no deja titere con cabeza .. preguntale a un seguidor de AL FATAH si sus familias pueden tener mejores ingresos que los miembros de HAMAS ...

Anónimo dijo...

Noralicia, también sabemos que las gallinas de granja viven 'objetivamente' mejor que los urogallos salvajes (libres)... que viven protegidos del frío y del calor, les procuran alimentos, antibióticos, etc...

Supongo que el Estado de Israel tiene un dilema irresoluble con 'su propia' población árabe: si aquellos progresan al mismo ritmo que la media... entonces nunca se animarán a largarse (pues queridos ciertamente no lo son... y tolerados, solo en algunas partes)

Pero Israel tampoco puede permitirse el lujo arrojarlos a la miseria, aunque solo fuera por el 'inconveniente' de soportar el lastre de una bolsa estable de miseria, que representara —al menos—, la quinta parte de la población total. De ahí que a los árabes israelíes, mientras se resuelve definitivamente su futuro, les mantengan en un limbo intermedio, templadito: cero grados, ni frío ni caliente.

Además, con mucha cautela, pues la acusación de Apartheid, o de discriminación contra los no judíos, no deja de arreciar, provocando enormes dolores de cabeza, a la Intelligentsia sionista. Aunque las reflexiones a cerca de la libertad, o la falta de libertad, siempre me conducen a las conclusiones de Isaac Newton, cuando las racionalizó empíricamente... llegando a la extraordinaria conclusión de que la libertad no es otra cosa que: "el derecho a molestar a los otros".

Igual que un niño es castigado por sus padres, cuando 'molesta', quedándose sin postre o sin play-station... hace un siglo, un esclavo de Alabama tampoco podría permitirse el lujo de 'molestar' a sus amos. Ni las mujeres poco podían hacer algo remotamente parecido, con sus propios maridos... hasta que recientemente estas dejaron de depender totalmente de ellos, incluso jurídicamente.

Esa definición de libertad es la que determina, sin la menor duda posible, la discriminación étnica que se promueve, profusamente, desde el Estado Sionista. Donde una manifestación del colectivo Paz Ahora será disuelta con buenas palabras, o a lo sumo con suaves empujoncitos... mientras que en otra idéntica (o sea, igualmente pacífica) pero con mayoría de pancartas en árabe... abrirá la veda para disparar con (peligrosas) pelotas de goma.

De todos modos son infinitos, los ejemplos de como los no judíos en Israel tienen no prohibido, sino prohibidísimo, molestar a 'sus' compatriotas de aquella confesión, o identidad cultural judía. Una tendencia que se radicaliza, y más lo hará en el futuro... hasta el punto de que incluso los sionistas laicos y moderados... pronto tampoco tendrán derecho a molestar a sus correligionarios —o compatriotas— más radicales y asilvestrados.

noralicia dijo...

suga... burro de carga...
comparas a los palestinos con un `par de gallinas? je ...y eso que te la deje cerca del arco... en fin