domingo, 29 de junio de 2008

¿Refugiados? ¿Qué refugiados?

Uno de los caballitos de batalla de la Hasbará es que en Israel no hubo limpieza étnica ni expulsión de palestinos; hubo simplemente un canje de poblaciones. Así, tantos refugiados palestinos abandonaron Israel como refugiados judíos dejaron los países árabes, en una situación similar a la que se dio entre Grecia y Turquía al final de la 1ª Guerra, o entre India y Pakistán cuando la independencia de ambos países. Ingenioso: refugiado contra refugiado, ¿dónde está la injusticia?

La injusticia, según Rachel Shabi, radica en que no hubo tal cosa como refugiados judíos de los países árabes. Algo debe saber del tema: es hija de judíos iraquíes, es decir de las supuestas "víctimas" de la "persecución" antisemita en países árabes. Comenta Shabi:

[D]efinir a los judíos de los países árabes como refugiados es problemático, y muchos judíos mesoorientales se ofenderían ante ello. Innumerables israelíes relatan haber dejado sus anteriores hogares en los países árabes e ilegal y riesgosamente haber migrado antes de 1948. Tales experiencias no incluyen una componente de expulsión: se fueron porque quisieron.

Agrega Rachel:

Hablando con judíos del Medio Oriente hoy en Israel, hay muchas historias positivas de sus tiempos en los países árabes: buenas vidas; todos los derechos; vecinos musulmanes amistosos. Estos recuerdos chocan con la imagen [...] de un antisemitismo árabe desbocado durante este período.

No está sola; la acompañan los líderes políticos de los judíos de los países árabes. Cuando el tema se debatió en la Knéset (parlamento israelí), Ran Cohen, diputado israelí nacido en Irak, afirmó:

Tengo esto que decir: no soy un refugiado. Vine a instancias del sionismo, e impulsado por la atracción que esta tierra ejerce, y por la idea de redención. Nadie va a definirme como refugiado.

Pero la Hasbará parece saber más de los judíos de los países árabes que los propios judíos árabes. Que la patraña de los "refugiados judíos" haya entrado en circulación en contra de toda la evidencia histórica y aun en contra de la opinión y los deseos de los supuestos beneficiarios del infundio es indicativo de la impunidad con que cuenta esta secta para distorsionar la realidad.

miércoles, 11 de junio de 2008

Colonos poco cooperativos

Leemos hoy en Ynet:

Colonos arrestados bajo acusación de haber arrojado piedras a vehículos palestinos

La policía de Judea y Samaria detuvo a dos residentes de la granja Gilad, uno de ellos un menor, bajo acusación de haber arrojado piedras a vehículos palestinos.

Ambos fueron llevados a una comisaría para interrogarlos pero no han cooperado, de acuerdo con la policía.


No es, entiéndase, que los policías israelíes de los territorios ocupados no quieran administrar los castigos pertinentes a los colonos judíos que apedrean a palestinos. ¡Es que los colonos no cooperan!

En otros países si alguien es agredido se lo llama a identificar a su agresor. Pero los estándares éticos israelíes son tan altos que, por ejemplo, sería considerado un deshonor que alguien que cometió un delito no lo admita cuando la policía lo interroga. Por eso --al menos en cuanto a ataques de judíos a palestinos se trata-- las investigaciones se basan en la palabra del delincuente, no de la víctima. Y cuando el delincuente no coopera... y bueno, qué le vamos a hacer; hicimos lo que pudimos.

Acerca de esos colonos...

Una de las preguntas que me he hecho con frecuencia con relación al conflicto árabe-israelí es: ¿por qué no se deshace Israel de sus colonos de Cisjordania? Se trata de criminales que manchan diariamente la imagen del país con su violencia, su discurso extremista y su apelación desembozada a la limpieza étnica, cuando no al genocidio. Siendo una pequeña minoría, ¿por qué no los ponen en camiones y los relocalizan en algún otro punto donde no puedan agredir a los palestinos?

La respuesta que creo hallar es que a los monstruos se los puede dejar crecer controladamente sólo hasta cierto punto, a partir del cual ya se vuelven inmanejables. La ideología de los colonos ha secuestrado el discurso nacional israelí y hoy es una verdad establecida que Israel "deberá" mantener determinados asentamientos, establecidos sobre tierra palestina ilegalmente ocupada, en cualquier negociación final de paz. Esta condición claramente imposibilita siquiera el comienzo de esas negociaciones.

¿Cómo actúan los colonos? No a través de espectaculares acciones terroristas, sino mediante actos cotidianos de violencia que hacen la vida imposible a los palestinos, pero no son lo suficientemente "sustanciosos" como para generar una noticia interesante. Por eso la prensa internacional no los suele reportar.

Pero la prensa israelí sí. Así, hace tres días ynet.com, el portal en inglés del diario Yediot Ajronot (el de mayor circulación de Israel) informaba:

Cuatro pastores palestinos fueron agredidos en la tarde del domingo por atacantes enmascarados cerca del asentamiento cisjordano de Susia en la zona sur del área del Monte Hebrón. Los palestinos afirman que los agresores eran colonos judíos.

De acuerdo con la agencia de noticias palestina Wafa, entre las víctimas había una mujer de 68 años que fue evacuada al Centro Médico Soroka de Beersheba en condición crítica.

Las demás víctimas, incluyendo el marido de 70 años de la mujer, sufrieron heridas leves y fueron tratados por paramédicos de las Fuerzas de Defensa de Israel en el lugar. La policía de Hebrón rastrillaba el lugar en búsqueda de los agresores.


Claramente estos colonos no representan el sentimiento mayoritario de Israel, como lo prueba la asistencia que el Ejército dio a los pastores. Pero lamentablemente, para que un grupúsculo cometa una mala acción es necesario que las autoridades se lo permitan. Y ahí es donde falla la mayoría silenciosa israelí. No existe, hoy por hoy, un reclamo de que ese comportamiento criminal sea adecuadamente castigado.

Como es habitual, evitaré comparar la cobertura internacional de este incidente con la que recibiría una agresión a ancianos judíos en cualquier punto del planeta, puesto que los dobles estándares de la prensa mundial están, a esta altura de las cosas, demostrados más allá de cualquier duda razonable.

ACTUALIZACIÓN 15.6.2008: Ya está online el video del ataque, tomado por un familiar de las víctimas. La similaridad con un ataque del Ku Klux Klan es perturbadora: los colonos israelíes enmascarados, munidos de palos, atacan salvajemente a los pastores palestinos indefensos. Algo está muy enfermo en el estado de Israel.