domingo, 27 de abril de 2008

Parlamentario israelí: "Instar a los israelíes árabes a emigrar voluntariamente"

En una noticia publicada en Haaretz de hoy, una vez más un miembro de la Knéset (parlamento israelí) considera que en Israel hay cierta gente que está de más... los árabes.

El legislador Uri Ariel, del partido Unión Nacional, participó en una conferencia que trató el problema de las minorías del Estado de Israel y la "paulatina ocupación árabe" (!!!). En medio de ese festival de teorías conspirativas antiárabes, Ariel llamó al gobierno a instar a los árabes israelíes a "emigrar voluntariamente" de Israel y de las grandes ciudades del Estado, de manera de resolver la "problemática situación" de las minorías del país.

En noviembre del 2007, Ariel ya había participado en una conferencia similar en Jerusalén, en la cual habló, enter otros, el rabino Dov Lior, quien afirmó: "Debemos limpiar al país de árabes y reubicarlos en los países de donde vinieron".

Por supuesto, si en cualquier país con una minoría judía un diputado considerara la existencia de la misma como un problema, y recomendara su "emigración voluntaria", todo el mundo entendería que lo que ese parlamentario tiene en mente es una emigración forzada, y el planeta entero aullaría "antisemitismo". Ni que hablar, por supuesto, si alguien sugiriera "limpiar al país de judíos".

Pero cuando ocurre en Israel... se trata, simplemente, de un ejemplo más de ejercicio de la libertad de expresión.

sábado, 26 de abril de 2008

Si usted critica a Israel...

Si usted critica a Israel o al sionismo es, ante todo, una persona muy valiente, porque si bien toda posición tomada puede repercutir en contra de quien la sostiene, la crítica de Israel o del sionismo inexorablemente deriva en agresiones, desde verbales hasta físicas, hacia quien la formuló.

Para eso, la Hasbará tiene preparada una serie de latiguillos que automáticamente se disparan en cuanto alguien osa encontrarle la más mínima falla al Estado Más Moral del Mundo. Si usted está pensando en criticar a Israel o al sionismo públicamente, vaya tomando nota:

1) Si usted denuncia a los colonos israelíes como contraparte de los terroristas palestinos, usted está estableciendo una INACEPTABLE EQUIVALENCIA MORAL.

2) Si usted denuncia los miles de ejemplos de uso de escudos humanos por parte de Israel, usted está AGARRÁNDOSE DE CASOS PUNTUALES.

3) Si usted tiene algún tipo de ascendencia judía, usted es un JUDÍO AUTOODIADOR.

4) Si usted solicita que los actos de terrorismo sean puestos en su contexto, usted está APOYANDO EL TERRORISMO PALESTINO.

5) Si usted denuncia las bombas que los judíos ponían en mercados árabes antes de la independencia de Israel, usted está SACANDO LAS COSAS DE CONTEXTO.

6) Si usted observa que otros pueblos sufrieron genocidio y no recibieron un Estado a cambio, usted es un NEGADOR DEL HOLOCAUSTO.

7) Si usted piensa que un político judío favoreció a Israel porque es judío, usted está cayendo en una TEORÍA CONSPIRATIVA.

8) Si usted critica a las viñetas danesas que ridiculizaron a Mahoma, usted está ATACANDO LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.

9) Si usted critica que en varios países europeos se meta presos a quienes, ejerciendo la libertad de expresión, niegan el Holocausto, usted es, nuevamente, un NEGADOR DEL HOLOCAUSTO.

Y, por supuesto:

10) Si no es posible encasillarlo en ninguna de las categorías anteriores, usted es un ANTISEMITA.

martes, 8 de abril de 2008

Ramón: "Construimos sobre propiedad privada palestina"

Según informa hoy Haaretz, el asentamiento ilegal de Ofra fue construido sobre propiedad privada palestina. Aunque esto parezca trivial para cualquier observador razonable (¿qué más da dónde se construya un asentamiento si la Corte Internacional de Justicia ya lo declaró ilegal?), para los israelíes es muy importante cuidar las formas y basar todo en la ley israelí, por más que esa ley sea injusta, racista o heredada de un régimen colonial.

Pero esta vez el cuidado de formas se redujo a mentir, y aparentemente Israel ha vivido en la convicción de que Ofra se construyó sobre terrenos públicos. Nones, según el viceprimer ministro Jaim Ramón:


De acuerdo con la transcripción del encuentro [del gabinete israelí] del 25 de Febrero, que trató los puestos de avanzada y la implementación del informe Sassón, el presidente de comisión y miembro de la Knéset Zeulun Orlev le preguntó a Ramón: "¿Agregar 20 viviendas más en Ofra tiene implicaciones políticas? Quiero entender ese punto". Ramón respondió: "Desde muchos puntos de vista Ofra no es un buen ejemplo, porque toda ella está construida en tierras particulares árabes, propiedad privada palestina".


El informe Sassón estableció que los puestos de avanzada (outposts) estaban construidos sobre tierras privadas, pero no dijo nada de los asentamientos (settlements). Ahora, por primera vez, se confirma lo que los palestinos supieron toda la vida, es decir que también los asentamientos están construidos lisa y llanamente sobre tierra robada.

Esto es particularmente relevante en momentos en que el gobierno Israelí autorizó la construcción de otras 750 viviendas en el asentamiento de Givat Ze'ev.

Muchos israelíes reaccionan irritados cuando se habla del ciclo de violencia. "Cuando los palestinos dejan de tirar misiles", aducen, "nosotros nos retiramos de Gaza. ¿Dónde está el ciclo de violencia?" Aparentemente, piensan que tirar un rudimentario cohete casero es violencia, pero privar de tierra a sus legítimos dueños no lo es. No justificamos --nadie podría justificar-- esa acción terrorista de los palestinos, que ha afectado sobre todo a la ciudad de Sderot. Pero no creemos equivocarnos si afirmamos que la violencia que ejerce Israel al arrebatar tierra palestina tiene efectos muchísimo más duraderos y difíciles de corregir, al implantar una población a la que será muy conflictivo erradicar, como inexorablemente deberá ocurrir en cualquier proceso de paz.

lunes, 7 de abril de 2008

El rabino Eliyahu y la hipocresía sionista

Uno de los recursos favoritos de la Hasbará es aducir que los musulmanes incitan a sus fieles al odio a los judíos. Como prueba se suelen citar discursos y sermones de los imanes en las mezquitas.

Efectivamente es posible encontrar un discurso extremista en esos dignatarios religiosos islámicos, con lo cual técnicamente la Hasbará no está mintiendo. Sin embargo, el argumento conlleva una afirmación tácita, que es la de que dicho fanatismo es un atributo exclusivo de los líderes musulmanes.

Habiendo crecido en la Argentina en el seno de una familia no católica, y habiendo abrazado el ateísmo desde muy joven, puedo certificar que la incitación al odio ha sido desde siempre, y continúa siendo, una parte integral del discurso de los clérigos católicos. En efecto, basta alejarse de las parroquias céntricas, donde los curas saben que deben obrar con una cierta dosis de corrección política, para oír sermones impregnados del odio más crudo a los ateos, a la izquierda política y, cómo no, a los judíos. En Semana Santa suelen arreciar las prédicas antisemitas; hace un tiempo guardaba yo un registro con los casos más notables, pero la cantidad de casos terminó por superarme. No descalifico a la Iglesia in toto por esas instancias manifiestas de discriminación, pero me pregunto por qué no se les da tanta publicidad como a los sermones de los imanes.

Claro que un sionista podrá afirmar que la Hasbará se centra en el conflicto árabe-israelí, y entonces lo que cabe preguntarse es si existirá entre los líderes religiosos judíos una incitación al odio comparable a la de los imanes en las mezquitas (o los curas en las parroquias).

La respuesta concisa es sí. Sin ponerme a hacer una lista de monstruosas declaraciones rabínicas no sólo contra los árabes, sino contra todos los no judíos, que lógicamente no han sido mencionadas nunca por la prensa occidental (Dios nos libre, eso sería antisemitismo), quisiera reproducir algunas palabrejas de Shmuel Eliyahu, gran rabino de la ciudad israelí de Safed, escritas para una newsletter difundida en sinagogas de todo Israel a raíz del reciente ataque terrorista contra una ieshivá (academia rabínica) perteneciente a la vertiente extremista del judaísmo ortodoxo. Dichas palabras fueron reproducidas por el diario israelí Ha'aretz. Veamos:

Es hora de llamar las cosas por su nombre: venganza, venganza, venganza. No debemos olvidar. Debemos tomarnos una horrible venganza por el ataque terrorista a la ieshivá Mercaz Harav. [El Estado] debe hacerlos sufrir hasta el punto en que griten "basta", hasta el punto en que se desplomen y griten "auxilio". [Debemos] colgar de un árbol a los hijos del terrorista que llevó a cabo el ataque a la ieshivá Mercaz Harav.

Por supuesto, voces sionistas saldrán a condenar a este rabino, y la Hasbará señalará a esas voces como prueba de que, mientras que el Islam es monolítico en su odio, el sionismo repudia a sus propias ovejas negras. Sin embargo, es posible otro análisis. Es posible sostener que las críticas al rabino son producto de la hipocresía y de la comprensión, por parte del sionismo, de la necesidad de cuidar las formas. La gran cuestión es: ¿luchará alguno de esos feroces críticos del rabino odiador porque sea desplazado de su cargo? Las palabras de repudio ¿se traducirán en algún castigo efectivo? Ése es el verdadero test.

Si nos guiamos por lo que ha ocurrido en Israel desde 1948 a esta parte, dentro de un año el rabino Eliyahu seguirá en su puesto, y volverá a pedir el asesinato de inocentes. Y algunas voces israelíes cuidarán las formas y repudiarán al rabino (pero sin luchar por su dimisión), mostrando la capacidad que tiene el sionismo para marginar a sus propios extremistas o, en otra y más verosímil interpretación, lo hipócrita que es.